Leer los relatos cronológicamente. Las fotos son propiedad de Gabriel, salvo mención expresa. El autor de estos relatos ha viajado para conocer los ferrocarriles por Argentina, Uruguay, Estados Unidos, Brasil, México, etc. Sitio sin fines de lucro.

jueves, 15 de octubre de 2020

Viaje a Centroamérica VI

 Continuación

Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala, México 

Lunes 17: Entro en Ciudad Hidalgo, Chiapas, ¡México!, el país que vio morir sus trenes de pasajeros (Ferrocarriles Nacionales, trocha media) en 1998. Dejo las cosas en un hospedaje para poder recorrer. Feo es decirlo, la estación es fea, una masa anodina de cemento, pintado el logo de un FC Chiapas-Mayab. Se ve cerrada pero no clausurada, con gente trabajando el suelo a un lado.
Recobro mis cosas (sin cargo) y tomo una traffic a Tapachula, a causa de lo gracioso del nombre y por ser una importante ciudad de la zona, capital histórica de la región del Soconusco, cercana a Ciudad Hidalgo. Saco pasaje para la noche y me voy a un hospedaje.
La estación está abandonada; hay gente haciendo mediciones. La disposición es extraña, pues no hay andén sino un piso junto a la vía, y lo que sería el “andén” (el piso del edificio) está como a dos metros de alto. Tiene también el logo del FC Chiapas-Mayab. 
A la tarde, volviendo del supermercado, agarro la vía y encuentro la estación sin gente, salvo por un guardia por ahí, y foteo lo más bien. 
Martes 18: Llego a Juchitán de Zaragoza, apenas pasado lo más estrecho del Istmo de Tehuantepec, Estado de Oaxaca, donde me hospedo para la exploración zonal. Aquí encuentro a la estación hecha biblioteca y otras funciones. Es normal, no como las de ayer, ¡con cartel! colgando de la marquesina por delante. 
Le sigue Santo Domingo Tehuantepec; llego a la estación por la vía. Está hecha casa, por delante le faltan los rieles, se ve en proceso de perder su identidad ferroviaria. Hablo con la señora que vive ahí; ¡me dice que no funciona más el tren local de la capital! (No confirmé eso por internet, pero hallé el dato de que, a pesar de su tamaño, Ciudad de México empezó a tener trenes locales ¡en el 2008!)
El siguiente micro que tomo termina en las afueras de Salina Cruz, frente a un desvío ferroviario. Ahí compro pozol blanco (bebida de maíz sin cacao) y aprovecho a preguntar cuál vía va al centro. Tomo la de la izquierda (la otra termina por ahí cerca), lo mismo en otro desvío, llegando a la estación, punta de riel; hay guardias hablando con gente, y foteo sin inconvenientes. Tiene el nombre puesto arriba (el edificio es transversal a las vías).
Retrocedo por la vía y en el desvío tomo la que me lleva al centro. Más tarde encuentro vías oxidadas cruzando el arenal hacia el puerto, en mi camino hacia la playa.
Juchitán de Zaragoza (México). 18 de enero de 2011
Juchitán de Zaragoza (México). 18 de enero de 2011
Juchitán de Zaragoza (México). 18 de enero de 2011
Santo Domingo Tehuantepec (México). 18 de enero de 2011
Santo Domingo Tehuantepec (México). 18 de enero de 2011
Salina Cruz (México). 18 de enero de 2011
Salina Cruz (México). 18 de enero de 2011
Esa noche en Juchitán intento enviar las fotos por correo electrónico (algo que vengo haciendo por precaución), pero la computadora del hotel no reconoce la cámara. Voy a un cíber y tengo el mismo problema, pero lo salvan enchufando directamente el chip de la cámara a la computadora. Pero ésta no termina nunca de cargar la carpeta con fotos, se cae el sistema, lo reinician dos veces pero no hay caso. Por lo menos las pasé al pendrive.
Vuelvo a la computadora del hotel. No tiene puerto de chip de cámara, le enchufo el pendrive pero se pone tan lenta que no puedo hacer nada.
Miércoles 19: Llego de madrugada a Coatzacoalcos, Estado de Veracruz, junto al Golfo de México. Examinando el mapa satelital antes del viaje no pude determinar la ubicación de la estación, y sí se veían larguísimos trenes de carga. Yendo en colectivo al centro, cruzando un puente, veo abajo eso mismo, así como un diminuto edificio que no puede ser la estación de una ciudad tan grande (creo que llegué a verle el logo del Chiapas-Mayab).
Luego de conseguir cambio en el centro y planos y folletos en la Municipalidad, tomo colectivo de regreso a la terminal para sacar pasaje para esta noche. ¡La terminal se llama Central Camionera! (camión = micro) Al cruzar el puente quedo boquiabierto: ¡locomotoras maniobrando! 
Tras lo del pasaje y hacer compras, voy al puente sobre la estación, que está ahí cerca. Foteo desde arriba; hay locomotoras verdes de Ferrosur, no se ven ya las celestes de antes. Retrato los dos edificios que se ven, uno a cada lado del puente, y voy al pequeño para hacer averiguaciones. Ése era el de pasajeros, ahora oficinas del FC del Istmo de Tehuantepec, ex del Chiapas-Mayab, que va a Mérida. El otro edificio, que era la “oficina” de cargas, ahora funciona como oficinas de Ferrosur, a Ciudad de México. Había una estación en el centro, “al terminal portuario, ya tumbada”. 
A la noche, iniciando el viaje de regreso de estas vacaciones, cruzando el puente sobre el río Coatzacoalcos, ¡vamos casi tocando un tren de cisternas con locomotora celeste! 
Tapachula (México). 17 de enero 2011
Tapachula (México). 17 de enero 2011
Tapachula (México). 17 de enero 2011
Coatzacoalcos P. (México). 19 de enero 2011
Coatzacoalcos C. (México). 19 de enero 2011
Coatzacoalcos C. (México). 19 de enero 2011
Coatzacoalcos C. (México). 19 de enero 2011
Jueves 20: Llego a Campeche, capital del Estado homónimo. En el medio venía Villahermosa, capital de Tabasco, pero como no tiene ferrocarril y estoy siempre preocupado por el tiempo, la pasé de largo.
Tengo que tomar un colectivo al centro y ahí otro a la estación. Es otra mole de cemento, de acceso abierto, sus vías pobladas de vagones, una locomotora anaranjada del Chiapas-Mayab. Yendo por la vereda paso ante la puerta abierta de una oficina, adentro hay un hombre desayunando y le pregunto si se puede sacar fotos; no hay problema. Tiene el nombre en letras metálicas en la pared. Desde el cruce veo locomotoras entre los vagones estacionados y me meto entre éstos para fotearlas; incluso hay una de un ferrocarril Nashville & Eastern.
A las 14.00 me tomo el único micro que hay a Chetumal, sitio sin historia ferroviaria. Por el asunto del tiempo pospuse mi plan de ir a Mérida, capital de Yucatán, cuya zona está nutrida de vías (quiero visitar las estaciones con nombres mayas), y luego a Cancún (aunque no tenga relación ferroviaria); es para dedicarles tiempo.
Campeche (México). 20 de enero de 2011
Campeche (México). 20 de enero de 2011
Campeche (México). 20 de enero de 2011
Campeche (México). 20 de enero de 2011
Campeche (México). 20 de enero de 2011
Campeche (México). 20 de enero de 2011
Campeche (México). 20 de enero de 2011
Después ingreso en Belice, país que tuvo tres breves ferrocarriles por el interior, dos de ellos dedicados al transporte de troncos y uno para caña de azúcar, y otro, bananero, desde la finca Middlesex al muelle de Stann Creek, que actualmente se llama Dangriga, ciudad donde me hospedo. Todo lo que queda en un rectángulo herboso rodeado de rieles clavados y unas ruinas de cemento.
Continuará
Gabriel Ferreyra
El "Ferroviador" Azul

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